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Ama a los que te menosprecian

  • Foto del escritor: Karl Chupayo Salvatierra
    Karl Chupayo Salvatierra
  • 12 nov 2020
  • 1 Min. de lectura

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Estudio: Jesús de Nazareth (Marcos 6:1-6)


Mas Jesús les decía: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa. (Marcos 6:4)

Los mismos paisanos de Jesús se referían a Él como “el carpintero de Nazareth” o “el príncipe de belzebú”. Esto, sin duda, es una táctica del diablo: Menospreciar, ridiculizar para luego restarle valor al mensaje de Dios.


De este versículo podemos inferir dos cosas:


- Jesús cumple la función de profeta, en el sentido de ser mensajero de la palabra de Dios. Sin embargo, Él era más que eso, era el mismo Hijo de Dios.


- Cualquiera que quiera ser un testigo de Dios, va a sufrir oposición, y más aún en su círculo cercano. Las mayores críticas van a ser de miembros de su propia tierra, de su propia casa; por las tácticas del diablo: por envidia, celos, rivalidades, porque, en nuestra naturaleza pecaminosa, no queremos permitir que alguien que ha vivido con nosotros, sobresalga o despunte.

Jesús sabía cómo eran ellos; sin embargo, Él volvía a Nazareth para anunciarles nuevamente el mensaje de amor, gracia y perdón. Qué ejemplo para nosotros. El volvía a donde muchas veces le habían rechazado.

Estimado lector, le animo a orar para que nuestro sentir y actuar sea como el de Jesucristo. Que a pesar de los obstáculos que tengamos en este mundo, no dejemos de llevar el mensaje de paz, de amor y de perdón a las personas de nuestro entorno, de nuestra iglesia y de nuestra casa. Que se haga la voluntad de Dios y no la nuestra. Gloria a Él.

 
 
 

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